Fauna

En los países andino-amazónicos, el tráfico de fauna silvestre y madera amenaza su mayor riqueza: su biodiversidad. Redes criminales internacionales, cada vez más sofisticadas, incrementan la demanda de animales silvestres vivos para comercializarlos como mascotas, ser consumidos como alimentos exóticos o usar sus partes como supuestas medicinas, amuletos u objetos decorativos y de colección.

Entre las condiciones que facilitan esta problemática están: los marcos legales complejos, la corrupción, la débil capacidad institucional e insuficiencia de recursos, la falta de información de la dinámica del tráfico, la ausencia de conciencia pública, la falta de alternativas económicas para los pobladores de las zonas de mayor biodiversidad de los países y una baja especialización para la atención de crímenes contra la vida silvestre, entre otras.