En los países andino-amazónicos, la ilegalidad en la actividad forestal maderera está presente en los diferentes eslabones de la cadena de producción, desde el aprovechamiento en el bosque hasta la comercialización del producto final.
En cuanto al estado del tráfico de madera en los países andino-amazónicos:
En Ecuador, el 21% de los establecimientos que transforman madera son ilegales, es decir, operan sin ningún tipo de permiso y no tienen ninguna guía de movilización generada hacia ellos.
En Colombia, el Ministerio de Ambiente estima que el 47% de toda la madera que se vende en el país es ilegal.
En Perú, la tala ilegal es entre el 40 y 50 % respecto a su producción y genera grandes pérdidas económicas.
En Bolivia, el 50% de la madera es ilegal. Además, este país ocupa el 4° puesto a nivel mundial y el 2° en América Latina, en pérdida de bosques primarios, según Global Forest Watch.