Bosques

© Diego Perez / WCS Perú

Tráfico de madera

Países andino-amazónicos

Países andino-amazónicos

El tráfico de madera en los países andino-amazónicos está poniendo en riesgo valiosas especies de árboles como caoba, cedro, shihuahuaco o cumarú, entre otras.
Degradación de los bosques

Degradación de los bosques

El tráfico de madera causa la degradación de los bosques, la pérdida de especies de gran importancia para el buen funcionamiento del ecosistema y la provisión de servicios ecosistémicos. Además genera la distorsión del mercado forestal, la baja competitividad del sector formal por la competencia desleal, la evasión fiscal e incluso, compromete el desarrollo socio-económico de las comunidades que dependen de los bosques.
Condiciones

Condiciones

Entre las condiciones que facilitan esta problemática se encuentran: la débil capacidad para regular las acciones del sector forestal, la poca participación de los gobiernos subnacionales en los procesos de control y vigilancia, políticas insuficientes de incentivos y poca promoción de la madera legal. Además, la falta de información y compromiso de la sociedad civil sobre la problemática, las comunidades indígenas con poco conocimiento sobre la dinámica del tráfico de madera, el desconocimiento del valor de los bosques en pie y el cambio de uso del suelo de bosques forestales a otros usos.
Ilegalidad

Ilegalidad

En los países andino-amazónicos, la ilegalidad en la actividad forestal maderera está presente en los diferentes eslabones de la cadena de producción, desde el aprovechamiento en el bosque hasta la comercialización del producto final.

En cuanto al estado del tráfico de madera en los países andino-amazónicos:

En Ecuador, el 21% de los establecimientos que transforman madera son ilegales, es decir, operan sin ningún tipo de permiso y no tienen ninguna guía de movilización generada hacia ellos.

En Colombia, el Ministerio de Ambiente estima que el 47% de toda la madera que se vende en el país es ilegal.

En Perú, la tala ilegal es entre el 40 y 50 % respecto a su producción y genera grandes pérdidas económicas.

En Bolivia, el 50% de la madera es ilegal. Además, este país ocupa el 4° puesto a nivel mundial y el 2° en América Latina, en pérdida de bosques primarios, según Global Forest Watch.